Guzzi y Mandello

En la época fascista Moto Guzzi tenia una escuela interna, para preparar a los futuros empleados especializados: montadores y torneadores. Financiò, con otras firmas, también una escuela nocturna de dibujo; consideraba a esta institución su flor en el ojal.

Fue una de las iniciativas más importantes. Era amplio y bien equipado: matadero, cámaras frigoríficas, almacenes, sótanos. Aquí se vendían productos frescos (carne, huevos, productos lácteos), medicamentos, ropa, muebles, productos higiénicos, artículos de mercería, electrodomésticos.Para los trabajadores, comprar a precios bajos significaba un aumento real de su salario.

Al principio era un lugar cubierto del centro de recreación, luego se creó un ambiente dentro de la fábrica. Fuera del horario de trabajo, era un lugar para celebrar victorias en carreras de motociclismo u otros deportes.

En el interior de la fàbrica habìan diferentes servicios:

• Consultorio
• Sala de urgencia
• Enfermeros, medicos, oculistasy dentistas.
• Distribución de medicamentos como la penicilina y la estreptomicina.
• Visitas para los niños que se enviaban a las colonias marinas.
• Vacunas
• Visitas de control, obligatorias y gratuitas, para los empleados que trabajaban en los Departamentos de Cromado, Barnizado y Arenado. En Barnizado se distribuìa diariamente medio litro de leche como prevención.
• Indemnización
• 70 duchas
• 1.502 taquillas en los vestuarios

A partir de los años 20-30, la Moto Guzzi realizó muchas viviendas para obreros, casas para empleados y villas para ejecutivos.
En 1950 se inauguraron las casas en la colina detrás de la fàbrica: el “Villaggio Guzzi”, que se añade a la “Casa Guzzi” de Molina y al “Casone”, construido a finales de los años ’20.
La empresase adhirió también a los pisos estatales de viviendas sociales (las casas “Fanfani”, construidas en varias localidades de Mandello).

Importantes fueron las colonias de verano para los hijos de los empleados (Lavagna, Chiavari, Santa Margherita). Desde finales de los años ’50, se construyó en Bordighera un nuevo edificio de inmerso en el verde. A todos los niños, que podían ir tanto en verano como en invierno, se les distribuía gratuitamente el uniforme con la inscripción MotoGuzzi y el símbolo del águila en la camiseta y en el sombrero. La capacidad era de 264 plazas por turno.

Para crear momentos de ocio y de agregación entre los empleados, se abrió un Centro Recreativo Empresarial Trabajadores. Tenía una biblioteca, campos de bolos, salas de juego y de billar, bares, cursos de idiomas extranjeros; se podía participar en viajes y excursiones, encuentros culturales y conciertos celebrados por la Orquesta de la fábrica.